martes, 17 de junio de 2008

SIEMPRE ES MEJOR PENSAR MAL

En uno de los últimos programas de Iker Jiménez (de hace un mes o así, o más), hablaban de unas luces que se vieron en las Islas Canarias un día de niebla.
Alguien miró hacia el cielo y vio una luz brillante, lo normal es pensar que es un helicóptero o un avión, pero no, ellos no, es muchísimo más posible que sea un ovni, por supuesto.
Es lo mismo que si te vas a un restaurante y te ponen un plato de algo que no puedes reconocer y te crees que es carne de dragón, nadie vio nunca ninguno pero ante la duda es lo más creíble.

domingo, 15 de junio de 2008

EXISTEN CIUDADES SUBTERRÁNEAS, ¿LO SABRÁ GALLARDÓN?


Cosas del misterio, resulta que en muchos sitios se decidió que se vivía mejor bajo tierra que al aire libre, desde luego en España no debe haber ninguna, quitando Madrid, claro.
Pues en Edimburgo hay un complejo de calles medievales todas bajo tierra, allí sin luz natural alguna ni forma de ventilar aquello, supongo. Era no una calle ni dos, si no todo un barrio entero, con su calle principal y todo: "Mary King´s Close", en donde había tabernas y todo tipo de establecimientos, desde luego hay que echarle valor para vivir allí, no me quiero imaginar un incendio o algo por el estilo. Parece ser que incluso en 1645 se utilizó para meter al la gente enferma de la gran plaga, así que si ya era un barrio siniestro después de eso ni te cuento, con la cantidad de personas que debieron de morir allí, porque si ya poca gente salía adelante tras una enfermedad por aquella época, allí era una muerte asegurada, totalmente rodeados de otros enfermos, sin ventilación, sin luz del sol, sin nada, no es de extrañar que haya tantas historias de fantasmas en ese lugar, es el sitio ideal, hasta yo me lo creería.
Al final lo abandonaron en el siglo XIX, se dieron cuenta de que el lugar era algo claustrofóbico y siniestro, tardaron un poco en darse cuenta de algo que se lo podría haber dicho cualquiera, pero más vale tarde que nunca.
Las ciudades subterráneas tienen su motivo de existir en zonas donde el clima es incómodo para la vida diaria, en lugares muy fríos donde la mitad del año está nevado, o en lugares muy cálidos en donde sólo al anochecer se puede salir de allí.
Las ciudades subterráneas de la Capadocia, en Turquía, responden al segundo tipo (evidentemente), y además tenían algunas de ellas una profundidad de 20 pisos. Es algo que hay que imaginárselo, de verdad, si aún ahora pensar en subir 6 pisos cuando se estropea el ascensor cuesta, 20 pisos siempre que quieras salir de casa... debían de tener unas piernas estupendas, y la moral muy alta.

jueves, 12 de junio de 2008

El orfanato de Jersey





Hace unos meses saltó la noticia: sucesivas denuncias de abusos sexuales y maltratos físicos que culminan con el hallazgo de restos humanos en un orfanato de la isla británica de Jersey.
En esos momentos, Haut de la Garenne, nombre del lugar, parecía tejer a su alrededor una historia maldita. Se construyó en 1867 para atender a niños de familias pobres con el fin de acabar con la delincuencia juvenil apartando a los menores de la mala influencia de su entorno familiar. En 1900 ya se había convertido en un orfanato y así continuaría durante décadas. Tras la ocupación Nazi, el edificio recobró su antiguo uso como orfanato hasta 1986, año en el que se cerró definitivamente el centro. Allí se rodó a principios de los 90 una serie de televisión (curiosamente, policiaca) y, en los últimos años, funcionaba como albergue juvenil.
Las denuncias abarcan desde finales de la década de los 40 hasta los 80: se habla de cámaras de castigo camufladas en dobles paredes, habitaciones tapiadas, sotanos secretos, trabajos forzados, abusos sexuales... toda una historia maldita que parecen confirmar el más de un centenar de denuncias.
Sin embargo, lo que en un principio se consideraron restos humanos han resultado no ser humanos, sino restos de coco o madera (?) y accesorios del rodaje de la serie de televisión. Las denuncias de abusos sexuales siguen en proceso de investigación mientras la policia intenta averiguar el objetivo de las habitaciones tapiadas, de los sotanos cerrados o de los pozos excavados en el jardín, entre otras 'curiosidades'.
La noticia no parece haber pillado por sorpresa a muchos de los habitantes de Jersey. Las malas lenguas hablan de más sesenta años de abusos de los que han surgido algunos de los peores pederastas británicos, lo que ha generado la típica controversia moral en estos casos sobre si el delincuente nace o se hace (o ambas) y como es que, siendo vox populi los malos tratos en la isla, nadie movió un dedo para proteger a los menores. No siempre han provocado rechazo este tipo de abusos. En la sociedad británcia del XIX y del XX, los malos tratos a menores entraban dentro de la 'formación' de la infancia, sobre todo, si los niños provenían de clases bajas, pues se suponía que sólo a base de palos lograrían hacer de ellos hombres de valía; algo parecido a 'la letra con sangre entra' que entonaban nuestros padres y abuelos. El orfanato nació con esta filosofía y es probable que la mantuviese durante toda su existencia.